Fardos de hachís interceptados por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en una reciente operación en Mallorca.

Agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) interceptaron el pasado fin de semana en aguas de la provincia de Alicante un velero que transportaba 7.710 kilogramos de hachís y que tenía como destino final al isla de Eivissa, informó ayer el diario La Verdad. El velero «Burbujas», de pabellón español y 16,5 metros de eslora, cargaba con 7.710 kilos de chocolate y su tripulación, cinco personas, fue detenida por los agentes del SVA.

La patrullera «Arao» del SVA detectó el velero frente a la Manga del Mar Menor. Llevaba rumbo a Eivissa y sus tripulantes, al verse sorprendidos, realizaron «maniobras evasivas que pusieron en riesgo de colisión a la «Arao», así que hubo que abordarles para obligar a que pararan máquinas», tal y como reflejan las diligencias policiales. Según información de La Verdad, el juez de guardia de Alicante decretó anteayer el ingreso en prisión preventiva de los cinco apresados durante la madrugada del viernes en el abordaje del yate a 101 millas de la costa de la provincia de Alicante.

En el yate viajaban su propietario y patrón, Francisco C.L., de 42 años; el timonel, Antonio Manuel C.G., de 38; el marroquí Abdelali Ch., de 26 años, y las jóvenes rusas Natalia S. y Valerya S., ambas de 20 años. Todos ellos están ya en prisión preventiva bajo la acusación de haber cometido un presunto delito contra la salud pública.

Tanto Francisco como Antonio Manuel, vecinos de las localidades almerienses de Carboneras y Aguadulce, tienen antecedentes policiales por tráfico de drogas, pero su abogada afirma que no han sido nunca condenados en sentencia firme. En comisaría se negaron a declarar. Anteayer señalaron al juez de guardia que habían actuado bajo presión, amenazados por una organización de narcotraficantes marroquíes, según fuentes consultadas por La Verdad.

Coincidieron con las jóvenes rusas en que ignoraban que el marroquí iba a bordo del yate. Ellas manifestaron que están «de vacaciones» en España y los dos almerienses les invitaron hace unas semanas a viajar a Eivissa. Zarparon desde algún puerto de la costa de Alicante y no hicieron escalas intermedias, según su testimonio.

Sin embargo, Abdelali relató anteayer que pagó en Nador (norte de Marruecos) dos millones de dirham (unos 2.000 euros) para poder colarse en el velero cuando sus compatriotas lo cargaran. Niega su implicación en el narcotráfico y se define a sí mismo como un «polizón». En esta línea, mantiene que sólo quería reunirse con su mujer y un hijo recién nacido en Alhama de Murcia.