El juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa, Santiago Pinsachs, envió ayer a prisión provisional sin posiblidad de fianza al británico K.J.P.M., imputado por su presunta participación en el tiroteo que se produjo en Sant Antoni en la noche del 1 de agosto de 2006, en el que tres personas resultaron heridas de bala.
Tras su detención, 20 meses atrás, también fue enviado a prisión con carácter provisional, pero se le dio la posibilidad de eludirla pagando una fianza de 30.000 euros que el imputado pudo abonar. Tras salir de prisión, K.J.P.M. desapareció. Al no comparecer en los Juzgados, desde Eivissa se cursó una orden de detención a nivel europeo y hace unas semanas fue localizado en Amsterdam, al parecer en un control rutinario de pasaportes.
Extradición
Fue detenido y el Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa solicitó la extradición del británico, quien una vez en la isla compareció ante el juez. Ya no tendrá posibilidad de abandonar la prisión al menos hasta que se celebre el juicio por el tiroteo, en el que dos bandas rivales, al parecer una conformada pro británicos y otra por marroquíes, se enfrentaron a balazos por el control del tráfico de drogas a pequeña escala en los locales de la zona de la bahía de Sant Antoni.
K.J.P.M. estaba en un 4x4 BMW que recibió nueve impactos de bala y en el que también iba quien está considerado el líder de una de las bandas. Éste recibió un disparo, pero ninguna de las balas hirió K.J.P.M.
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