J.M.A.08/02/08 0:00
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Luis M.G., ibicenco de 25 años, aceptó ayer la pena de 24 meses de prisión que solicitó el Minsiterio Fiscal por el atraco a un taxista el pasado martes y por golpear a uno de los agentes de la Policía Local de Eivissa que participó en su detención. El acusado reconoció ser el autor del robo, algo que ya había hecho ante los agentes de la Policía Local que le arrestaron y ante los del Cuerpo Nacional de Policía que le interrogaron después. Al aceptar la pena, el castigo se queda en 16 meses, ya que se aprecian los atenuantes de confesión, toxicomanía y reposición del daño causado, ya que ha pagado 1.500 euros al Ayuntamiento de Vila, que reclamaba porque dos agentes locales se lanzaron o cayeron al mar para detenerlo, con el consiguiente estropicio del material que llevaban encima, como linternas, esposas, móviles, etcétera.

Luis M.G. tiene antecedentes penales por robos anteriores, por lo que tendrá que cumplir la pena en prisión. Además, se ha comprometido a seguir un tratamiento de desintoxicación realizado por la organización Proyecto Hombre.

Tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil sospechan que Luis M.G. es también el autor de otro atraco a un taxista que se produjo siguiendo el mismo modus operandi dos días antes. Sin embargo, el detenido ha negado su participación, que no ha podido ser probada y, consecuentemente, el Ministerio Fiscal no ha pronunciado acusación por el primero de los atracos.

La policía puso al joven a disposición judicial anteayer, pero sufrió una crisis derivada de su adicción a las drogas cuando estaba siendo interrogado por el juez de guardia y fue trasladado al hospital, de manera que ayer fue enviado de nuevo a los Juzgados, donde se emitió su orden de prisión.

El atraco por el que se acusa a este joven se produjo el martes en s'Illa Plana. El atraco anterior se registró en la zona de Platja den Bossa perteneciente al municipio de Sant Josep. En ambos asaltos se empleó un cuchillo de grandes dimensiones que el atracador puso en el cuello del taxista para reclamar el botín.