A tiros. Así se llevó en la madrugada de ayer un atracador la recaudación de la gasolinera de la rotonda del puerto de Eivissa. El ladrón huyó después de que una de las dos empleadas que había en la tienda, atemorizada, le entregara todo lo que había en la caja registradora. Otra estación de servicio, la ubicada junto al aeropuerto, fue víctima de otro robo con intimidación hace ahora menos de un mes pero el robo no se cometió de igual manera.

El asalto que sufrió la gasolinera Cepsa de la entrada de Vila tuvo lugar poco antes de las dos y media de la madrugada. Dos empleadas se encontraban detrás del mostrados cuando el asaltante, un hombre del que se ignora su nacionalidad en concreto, irrumpió en el establecimiento. Apuntó a las dos empleadas y tras amenazarlas realizó al menos un disparo a pocos metros de éstas. El proyectil pasó entre las dos, a muy corta distancia, e impacto, al parecer, detrás de ellas y en la pared donde se exhiben las pilas de venta al público. Fue entonces cuando la empleada que se hallaba más cerca de la caja, la abrió, tomó todo el dinero que había en su interior y se lo entregó al asaltante. Como muestra de lo ocurrido, junto al mostrador quedó un casquillo de bala, al parecer del calibre 22, que posteriormente fue recogido por la policía para su examen.

El ladrón, que según algunas fuentes podría ir muy bebido, aunque este extremo no ha sido confirmado por este periódico, huyó seguidamente en un vehículo, según los indicios recogidos por Comisaría. Tras el aviso por lo sucedido, se instaló un dispositivo para intentar capturar al vehículo sospechoso sin que se le lograra interceptarlo. La policía requirió, tras iniciar las investigaciones, la cinta de vídeo de seguridad del local para su examen.

Se da la circunstancia de que hace menos de un mes otro individuo atracó la gasolinera de Sant Jordi. De él sólo ha trascendido que el asaltante iba en una moto y que se apoderó del dinero que había en la caja tras esgrimir un cuchillo y pedir el dinero que había.