Los siete detenidos el pasado viernes en la desarticulación de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes en Eivissa pasaron ayer a disposición judicial.

La operación se llevó a cabo por agentes de Vigilancia Aduanera, perteneciente a la Agencia Tributaria, y se enmarca dentro de su competencia en la lucha contra el fraude, el contrabando y el blanqueo de capitales.

En el dispositivo los agentes de aduanas se incautaron de un total de nueve kilos de cocaína, otros tres kilos y medio de material de corte, 160 gramos de MDMA, 180.000 euros en efectivo, tres coches y una moto. Además se localizó un supuesto laboratorio situado en la calle Cervantes de Sant Antoni, donde, al parecer, los narcotraficantes 'cortaban' y 'mezclaban' la droga ya que se encontraron en el local varias prensas hidráulicas y un robot de cocina con restos de estupefaciente en el interior.

Según informaciones facilitadas por fuentes cercanas a la investigación los presuntos 'narcos' viajaban a Madrid para contactar con otros traficantes y desde la capital transportaban la droga a la isla oculta en los vehículos que introducían en los ferries de línea.