Imagen policial del alijo intervenido y trasladado a Cartagena (Murcia).

EFE - MADRID
El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a 15 personas y ha intervenido 4.300 kilos de hachís que tenían como destino Eivissa y que estaban ocultos en los camarotes de una embarcación cedida por su propietario, también arrestado, a una asociación dedicada al rescate de embarcaciones. De acuerdo con las mismas fuentes, la droga, procedente de Marruecos, tenía como destino la Pitiusa mayor, donde fueron detenidas ocho de las quince personas implicadas en este caso. Los detenidos son los tres tripulantes de la embarcación y el propietario de la misma; el cabecilla de la red de tráfico de drogas; ocho personas que iban a descargar el hachís en Eivissa; un hombre en Valencia, y otro en Barcelona. En los cuatro registros domiciliarios practicados han sido ocupados 13.000 euros en efectivo, dos kilos de cocaína, cinco lanchas neumáticas, cuatro motores fuera borda, seis vehículos, dos remolques, una pistola de fogueo, cartas de navegación y quince teléfonos móviles.

Las indagaciones policiales comenzaron a mediados del pasado mes de enero, después de que se detectara una organización asentada en Levante y Cataluña dedicada al tráfico de estupefacientes. Al parecer, la banda utilizaba una embarcación que realizaba labores de auxiliar en el rescate de barcos para transportar la droga desde las costas de Marruecos hasta Eivissa. Las primeras investigaciones permitieron identificar a varios miembros de la red. A finales de enero, la Policía averiguó que la embarcación fue trasladada desde Eivissa a Barcelona para reparar los daños que había sufrido tras chocar contra las rocas en un desembarco de estupefacientes. Una vez arreglado, el barco fue transportado de nuevo a la Pitiusa mayor, desde donde partió rumbo a Marruecos para cargar la droga, previo paso por el puerto de Roquetas de Mar (Almería). La embarcación fue localizada el sábado en su viaje de regreso de Marruecos por la Policía, que, en colaboración con una patrullera de la DAVA, procedió a su interceptación. Fue conducida después hasta el puerto de Cartagena, donde se descubrieron, ocultos en los camarotes, 137 fardos de hachís, con un peso bruto de 4.300 kilos.