La colisión se saldó con siniestro total para los dos principales vehículos que se vieron implicados.

Juan Bautista G.N., conductor del coche que en la madrugada de 24 de abril de 2005 ocasionó un accidente en la carretera de Sant Antoni que se saldó con la muerte de un joven de la isla, Vicente C.C., de 27 años, y dos heridos de gravedad, entre ellos la novia de la víctima, ha sido condenado a 23 meses de cárcel.

La juez que ha dictado esta sentencia ha considerado como probado que el acusado circulaba al menos a 125 kilómetros por hora en un tramo donde se aconseja ir sólo a 50. Por el informe realizando por la Guardia Civil de Tráfico se supo que ni siquiera frenó. Sólo intentó reducir la velocidad reduciendo de marchas como suele ser habitual en la denominada conducción deportiva, según deja también claro la sentencia. La novia de Vicente C.C. padeció importantes lesiones cervicales y en la cabeza que precisaron intervención quirúrgica, estuvo hospitalizada 42 días y necesitó 350 días en curar, necesitando aún rehabilitación. La magistrada Martina Rodríguez, titular del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, considera que dicha persona cometió un delito de homicidio por imprudencia y otro de lesiones por el que, además de las penas de prisión, establece indemnizaciones que en su conjunto superan los 100.000 euros. El acusado se juzgaba hasta ocho años de cárcel, condena máxima que se hubiera impuesto si también se le hubiera considerado técnicamente culpable de un delito de conducción temeraria. Al respecto la juez señala lo siguiente: «Al calificarse ya de imprudencia temeraria o grave la conducción llevada a cabo por el acusado debo excluirle la aplicación de este tipo penal».

El accidente que costó la vida a Vicente C.C. y se saldó con lesiones muy graves para su novia tuvo lugar a las cuatro de la madrugada en el kilómetro 6 de la carretera de Sant Antoni, «señalizado por tratarse de un tramo curvo a la derecha descendente, sin visibilidad y sin iluminación artificial en horas nocturnas». Además del coche del acusado, un Renault Clio, se vieron involucrados otros dos turismos del mismo modelo (entre ellos el que iba la víctima), un Citröen Xsara y un Fiat Punto.