La policía ha dado por desmanteladas las mafias chinas de prostitución que operaban en Madrid tras un golpe en el que han sido detenidas 34 personas, entre ellos los catorce cabecillas de las seis organizaciones de esta procedencia dedicadas a este negocio ilícito. La policía había descubierto una trama de prostitución con el reclamo de que las mujeres tenían un aspecto aniñado, si bien se comprobó que eran mayores de edad que ejercían esta actividad a domicilio de forma voluntaria.

Los investigadores tuvieron conocimiento de que mujeres de origen oriental, posiblemente menores de edad, podrían estar ejerciendo la prostitución en domicilios de la capital. Las gestiones realizadas en uno de los inmuebles permitieron verificar a los agentes que no había menores, aunque el reclamo utilizado para llamar la atención era el aspecto aniñado de las mujeres, que acentuaban con la decoración infantil de las habitaciones, con muñecos y peluches.

Este grupo captaba sus clientes mediante anuncios publicados en periódicos. En la selección de las mujeres se valoraba la edad y aspecto físico. Se estima que alrededor de cien mujeres trabajaban para las seis organizaciones ahora desarticuladas. Los agentes calculan que los beneficios anuales de estas organizaciones rondan los 14 millones de euros, repartidos al 50 por ciento entre organizaciones y chicas. Las mujeres se beneficiaban, de esta manera, de la mitad de las ganancias que se obtenían por su trabajo.