Un alemán de 55 años fue la primer persona que perdió la vida durante el año anterior.

Hay que remontarse al menos a 1998 para no contabilizar algún fallecido por accidente de circulación en las Pitiüses en los 31 primeros días del año. 2007 ha vuelto a romper una estadística que no se repetía desde entonces y que había dejado como mínimo un fallecido durante el mes de enero y, en algunos años, hasta cuatro. Por contra, Balears ha sufrido ya seis siniestros mortales este año. La primera víctima mortal de 2006 se registró el 21 de enero. Un residente alemán de Cala Llonga de 55 años perdió la vida la madrugada de ese día tras impactar el Jeep Cherokee que conducía contra un árbol de la carretera que une Santa Gertrudis con Sant Joan, cerca del cruce de los Cazadores. Fue el único fallecido que hubo en las carreteras pitiusas durante el primer trimestre de 2006.

El 2005, por contra, fue el último de un periodo de siete años consecutivos en que hubo fallecidos durante las fiestas navideñas o los días inmediatamente posteriores al Año Nuevo. Otra persona de nacionalidad alemana, una mujer de 30 años, murió el 7 de enero de 2005 también cerca del cruce de los Cazadores -en la carretera a Sant Rafel- al estrellarse con un Mercedes contra un árbol. El 29 de enero continuó la tragedia. La víctima fue una chica de 16 años que iba en un coche por Benirràs con otros cinco jóvenes. El año 2004 empezó fatídicamente. Un constructor navarro de 38 pereció el día de Año Nuevo tras precipitarse con un Porsche que le había dejado un amigo a un estanque de ses Salines En los dos años anteriores la fecha «negra» fue el 6 de enero. Un ecuatoriano falleció en la festividad de Reyes de 2003 tras un chocar contra un muro de Jesús y un año antes la muerte sorprendió a un albanés que en un Saab colisionó a alta velocidad contra un árbol de la entrada de Sant Antoni. Una mujer murió en los primeros días de 2001 tras ser arrollada en Sant Ferran. El peor enero, sin embargo, o tuvo lugar en 2000. Cuatro personas perdieron la vida este mes; la primera, un turista que fue arrollado en Año Nuevo en el tramo de las discotecas de la carretera de Sant Antoni. Ese mismo día, pero en 1999, el accidente mortal ocurrió a la entrada de Santa Eulària.