C. CUEVAS
Un incendió despertó ayer por la mañana a los vecinos del edificio Arcadia, en la avenida Sant Jordi, sin que hubiera que lamentar daños personales.

El fuego se inició sobre las seis y media de la mañana en el comedor de una vivienda de la tercera planta, y desde allí se extendió llenando de humo el pasillo y el resto de la casa.

La dotación de bomberos que se desplazó hasta allí, integrada por un vehículo con un cabo y tres bomberos, los agentes de la policía local desalojaron a los vecinos de la tercera planta del inmueble y los bomberos procedieron a apagar las llamas.

Hasta el lugar del suceso también se desplazó una patrulla de la policía local de Eivissa y una ambulancia.

Según informaron fuentes policiales, la vivienda donde se inició el humo estaba vacía, por lo que no hubo que lamentar heridos.

Uno de los agentes protagonizó la anécdota del día al salvar la vida de un perro que por el humo se había desvanecido, hasta los sanitarios llegaron a darle oxígeno al animal que al final se recuperó perfectamente de su intoxicación por humo.

Las causas del incendio todavía se están investigando aunque fuentes policiales apuntan a un fallo eléctrico como posible origen de las llamas.

El incendió dañó superficialmente el inmueble, sobre todo, el humo que impregnó las paredes.