Los hechos ocurrieron en el verano de 2005 cuando los dos imputados, uno de los cuales había sido condenado a tres años y seis meses de prisión por un tribunal alemán por un delito similar, contactaron con un hombre residente en la República Checa para que éste, a su vez, contratara a una mujer que viniera a Eivissa para ejercer la prostitución y así obtener beneficios.
Este tercer individuo publicó en Internet un anuncio en el que ofrecía trabajo como recepcionista en Eivissa y prometía un salario de 100 euros diarios y alojamiento y manutención gratuita.
Una joven checa de 19 años contestó al anuncio y el 6 de julio aterrizaba en la isla.
Los dos procesados fueron a esperarla y la llevaron a un apartamento. Por la noche, uno de los dos imputados pasó a recogerla y, una vez en el coche, supuestamente, informó a la joven de que no iba a trabajar como recepcionista sino que iba a ejercer la prostitución en un establecimiento denominado 'La Tortuga'. Presuntamente, coaccionó a la adolescente diciéndole que no le quedaba más remedio que hacer lo que decía ya que no tenía dinero ni billete para regresar a su país.
Una vez en el local, la joven consiguió convencer a los hombres para que la dejaran descansar aquella noche. Al día siguiente, la mujer logró llegar a la comisaría para denunciar los hechos y los hombres fueron detenidos.
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