Dos años de prisión y el pago de una indemnización de 12.000 euros más los costes procesales es a lo que ha condenado la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma al antiguo encargado de una tienda de ropa, acusado de un delito de apropiación indebida ocurrido entre los años 2001 y 2003.

La sentencia remarca que, a pesar de no tener una prueba directa que incrimine al acusado como autor del delito de apropiación indebida, ya que no hubo nadie que le viera apoderarse del dinero fruto de las ventas ni llevarse prendas de vestir, cuenta con elementos indirectos que prueban la culpabilidad del antiguo empleado.

El acusado fue encargado del establecimiento entre los años 2001 hasta 2003. Entre sus funciones estaba la de hacer la caja, controlar las necesidades de mercancías y practicar descuentos a clientes habituales.

Tal y como acredita la sentencia, el imputado se apropió durante esos años de importes en metálico que procedían de fingir descuentos que no realizaba o de no registrar ventas que sí existían y que alcanzan un valor de unos 12.000 euros, así como de llevarse un número indeterminado de prendas.

Los propietarios de la tienda se dieron cuenta de la falta después de que su asesor fiscal les avisara de que el establecimiento no presentaba la rentabilidad que debería, lo que propició que instalaran un sistema informático gracias al cual descubrieron que en el establecimiento en el que el acusado era encargado faltaban 928 prendas. Tal y como aseguró el asesor en el juicio oral celebrado el pasado 18 de septiembre «que falten cero prendas es atípico, pero que lo hagan 928 es excesivo».

Los propietarios también organizaron una serie de 'cebos': algunos conocidos suyos compraron prendas en las que el acusado no les hizo ningún tipo de descuento, sin embargo, cuando comprobaban el resumen de la caja descubrían que sí se había efectuado una rebaja del 10 por ciento en las prendas.