La policía española detuvo a 18 personas en la denominada operación «Saimma».

La policía apresó al sospechoso, un hombre de 44 años, el 22 de noviembre del año pasado cuando agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Madrid se trasladaron a Eivissa para llevar a cabo varios registros domiciliarios de personas que podían estar vinculadas a una red de pornografía infantil tras seguirse una pista iniciada en Finlandia.

El acusado, que fue juzgado ayer por tráfico de drogas, fue una de las cuatro personas detenidas en la isla. En su casa, de primeras, no se encontró ningún material que le relacionara con la red de pederastia que se investigaba, pero sí 450 gramos de hachís y 134 de marihuana. Según las informaciones recogidas por este periódico, la policía intervino en su domicilio de la carretera de Sant Jordi un ordenador y distinto material informático que, al parecer, una vez examinado, no probó con total certeza que dicha persona participara en actividades por las que se arrestó también en la isla a dos holandeses y a un ruso conjuntamente con otras 14 personas en toda España.

El vecino de Sant Jordi, sin embargo, sí tuvo que sentarse en el banquillo ayer ante la responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez, para enfrentarse a una pena de dos años de prisión como supuesto autor de un delito contra la salud pública. Su reconocimiento de los hechos que se le imputaban permitió que el fiscal y su defensa llegaran a un acuerdo que saldó el caso con una sentencia de conformidad. Todo ello después de que el acusado aceptara una pena de un año de prisión.

El sospechoso fue arrestado en la denominada «Operación Saimma», seguida en España tras un aviso de Interpol en la oficina de Helsinki (Finlandia) que informaba de la existencia de un distribuidor de pornografía infantil en este país. La policía española apresó luego a 18 personas tras rastrear ordenadores que, por las circunstancias que fuera, habían tenido supuestamente contacto con la computadora del sospechoso finlandés.