La madre de la niña agredida, ayer tarde, en su casa, durante la entrevista concedida a este diario. Fotos: GERMÁN G. LAMA

CRISTINA CUEVAS
-¿Cómo eran las amenazas que la niña recibió antes de que la agredieran?

-Verbalmente y a través del Messenger [sistema de mensajes inmediatos a través de internet]. Le decían cosas del tipo «vas a hacer todo lo que te digamos, te vamos a matar y te vamos a destrozar la cara porque eres fea». Recibió amenazas hasta la misma tarde del día que la agredieron a través del Messenger con mensajes como «todavía no he acabado contigo, ¿te has quedado contenta con mi paliza?». Todo esto está grabado y lo tiene la Policía.

-¿Cómo fue la agresión?, ¿cuántas niñas participaron?

-Fueron tres, dos de ellas compañeras de clase de mi hija, que tiene 13 años, y la otra, la más mayor, de 15 años, que es la que fue detenida. La agresión comenzó después del primer patio. Cuando volvían a clase, la cogieron del pelo, la insultaron, la dieron patadas. Antes de que empezaran a pegarla le tiraron una tiza a la cara. Estuvieron intentando provocarla antes.

-Y los compañeros, ¿intentaron hacer algo?
-No estaban, había otros alumnos mayores y las jaleaban. Luego dos profesores intervinieron para frenarlas porque uno solo no podía. Son muy corpulentas; una de ellas pesa 90 kilos.

-¿Conocía tu hija de antes a las presuntas agresoras?

-A la mayor no, pero a las otras dos sí porque iban a la misma clase; antes de entrar en el instituto también. Siempre han estado hablando mal de ella.

-¿Qué pasó después?
-El centro me llamó para decirme que a la niña la habían agredido. Fui a por ella, la llevé a Es Viver, donde la examinaron y la doctora pasó el parte médico al juez.

-Y luego, ¿interpusiste la denuncia?
-Ya había denunciado todo lo de las amenazas el jueves de la semana pasada, tanto en el instituto como en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Pedí que se tomaran medidas porque mi hija tenía pánico a ir al instituto. Me dijeron que las iban a tomar, pero que la niña debía ir a clase. Tanto el jueves como el viernes no había ido por miedo. Me dijeron que si continuaba sin asistir tendrían que dar parte a los servicios sociales. La niña fue el lunes y ese día la agredieron.

-Entonces, ¿el centro no tomó medidas después de esa primera denuncia?

-Supuestamente, después de ponerla, hablaron con los padres de la niñas, pero hemos visto que no sirvió para nada.

-¿El centro se ha puesto en contacto contigo en los últimos días?

-No, ni la asociación de padres, ni la Delegación de Educación. Nadie. Estoy bastante alucinada. Sólo habló conmigo, y porque yo la llamé, la inspectora del centro.

-Entonces, ¿sabes las medidas que ha tomado el instituto Sa Blanca Dona contra las supuestas agresoras?

-En principio, me dijeron que las iban a expulsar cinco días y que les abrirían un expediente. Lo máximo que pueden hacer es expulsarlas 30 días y me comentaron que como medida cautelar sacara a mi hija del instituto, cosa a la que me niego por completo. Mi hija no tiene por qué irse. Ella no es una agresora. Son ellas las que deberían marcharse y, además, tener un tratamiento psicológico. Mi hija no se va a mover del centro y no va a volver a compartir clase con esas niñas.