Un médico forense del Instituto de Medicina Legal (IMLEG) de Girona, que trabajaba en el juzgado de la Bisbal d Empordà (Girona), ha sido encausado por haber simulado la muerte de su madre con el fin de no acudir a tres juicios en los que debía testificar.

Según informó ayer el Diari de Girona, el acusado, E.L.G.R., anunció en junio del 2002 que su madre había fallecido, cuando en realidad murió a mediados del verano de este año.

De este modo, logró evitar tener que presentarse a tres juicios. El médico forense llegó a presentar un certificado de defunción falso para justificar sus ausencias reiteradas.

Aún así, ante las faltas del médico en causas del Juzgado de Menores, se empezó una investigación interna porque se sospechaba que el documento presentado era falso.

El encausado declaró que su madre había muerto «el 4 de junio del 2002 en el Hospital Sant Pau de Barcelona» y matizó que el certificado de defunción lo había firmado un médico amigo, pero que era posible comprar este tipo de certificados en un estanco cualquiera.

La investigación para probar la falsedad de lo que alegaba el acusado fue larga porque no se sabía con certeza dónde se encontraba la madre.

Sin embargo, este verano un médico de la residencia de Sant Pere de Ribes certificó la muerte, esta vez verdadera, de una mujer, D.R.P., que resultó ser la madre del médico forense.

E.L.G.R. está acusado de un delito de obstrucción a la Justicia y de dos delitos de falsedad documental, uno de ellos por falsear documentación médica sobre una operación quirúrgica inexistente practicada a su madre.