Un envío con 600 gramos de hachís permitió a la Guardia Civil incautarse 23 plantas de marihuana entre otras drogas.

C. CUEVAS
La desarticulación de la red que operaba en Santa Eulària conllevó que la Guardia Civil no sólo pusiera fin a las actividades que se llevaban a cabo en un domicilio de es Canar, sino que también permitió acabar con una red de jóvenes que se estaban dedicando al menudeo de estupefacientes en los principales centros de ocio de la isla.

La actuación policial se concretó el pasado 8 de agosto cuando efectivos del Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA) y del Grupo de Investigación Fiscal de la Guardia Civil conjuntamente detuvieron a seis personas en Santa Eulària, acusados de un delito de tenencia y tráfico de drogas.

La detención de todos los sospechosos se produjo en la zona de es Canar a raíz de la recepción en una empresa de mensajería de Eivissa de un paquete procedente de Ceuta que contenía 600 gramos de hachís. Una de las seis personas que posteriormente fueron arrestadas recogió el paquete. Tras ello, los agentes continuaron con las investigaciones , que desembocaron en la localización de una casa en es Canar que presuntamente funcionaba como punto de venta de droga.

Los seis individuos detenidos vivían en dicha casa, y a parte de vender las sustancias estupefacientes en el hogar, también traficaban supuestamente en las discotecas, según ha trascendido ahora.

Los agentes antidroga se incautaron dentro de la casa de un kilo de hachís, 200 pastillas de éxtasis, siete gramos de cocaína, varias dosis de popper, cristal,mescalina y anfetaminas, 50 gramos de setas alucinógenas, 344 gramos y 23 plantas de marihuana.

Los seis detenidos, jóvenes de entre 20 y 35 años de edad, cinco de ellos españoles y uno marroquí con residencia legal en España, fueron en su día puestos a disposición judicial y permanecen en libertad con cargos a la espera de juicio.

En el marco de otra operación antidroga los agentes de la EDOA y del Grupo de Investigación Fiscal detuvieron a a otro joven el pasado 29 de julio. La detención se produjo cuando los agentes interceptaron un paquete procedente de Euskadi en una empresa de mensajería de Eivissa que contenía 50 gramos de GHB o `'éxtasis líquido''.

La droga viajaba dentro de un bote de café soluble, que a su vez venía en la caja interceptada por los agentes de la EDOA y del Grupo de Investigación Fiscal de la Guardia Civil y el destinatario era el joven detenido, de nacionalidad española. Según pudieron saber los agentes, el '`éxtasis'' tenía como destino final la venta en macrodiscotecas de la isla, donde podría haber alcanzado un valor final de unos 3.000 euros.