Un motorista alemán muere en el punto negro de Cala Saona

El cadáver fue encontrado por unos jóvenes que iban en bicicleta, que al descubrir el cuerpo avisaron a los servicios de emergencia. El médico forense que se personó en el lugar aseguró que el fallecimiento se produjo sobre las 4 o las 5 de la madrugada entre el miércoles y el jueves.

La mencionada carretera no es muy concurrida, por eso se tardaron tantas horas en descubrir el cuerpo.

Supuestamente el motorista cogió de manera recta una curva, se llevó por delante una savina y acabó en los pinos donde le encontraron ayer al mediodía.

El accidente se produjo en el kilómetro 1 de la PMV-8201, en la curva considerada un punto negro en las carreteras de Formentera al ser extremadamente cerrada. El Ayuntamiento de la isla ha solicitado en diversas ocasiones al Consell que arregle dicha curva, ya que se producen numerosos accidentes. Es el mismo sitio donde otro motorista resultó muerto el 2 de julio pasado cuando se estrelló contra un autocar, presumiblemente al invadir la moto el carril contrario.

Es la séptima víctima mortal que las carreteras de Formentera se cobran en lo que va de año, 20 en total, contando al fallecido anteayer, en las carreteras pitiusas.

Este dato puede contrastar con las estadísticas de la Guardia Civil, que contabiliza los muertos dentro de las 24 horas posteriores al accidente.

De los fallecidos, cinco de ellos viajaban en motocicleta. Es la primera vez que se registran tantas muertes en las calzadas formenterenses.

El último de los accidentes se registró el pasado 9 de septiembre en la carretera que une Sant Ferran con es Pujols cuando una joven italiana de 38 años fue arrollada por el conductor bebido de un todoterreno que fue detenido cuando volvió al lugar de los hechos y se estrelló contra una pared a 200 metros del siniestro.