Un informe determinará si el ´Magic One´ incumplió alguna normativa marítima

CRISTINA CUEVAS
Capitanía Marítima inició ayer la investigación sobre el catamarán «Magic One» encallado en es Freus la madrugada del martes. Las pesquisas se centran en descubrir si a bordo del «Magic One» viajaban más pasajeros de los permitidos por los permisos del catamarán. Según fuentes de Capitanía Marítima, el barco contaba, en principio, con toda la documentación en regla para funcionar como chárter náutico, aunque aún se desconoce es si las licencias incluían navegar de noche. El «Magic One» pertenece a una empresa canaria que lleva varios años haciendo la temporada veraniega en Eivissa. Su rutina consistía en recoger turistas y llevarlos hasta Formentera. En el transcurso de la travesía los pasajeros realizaban diversas actividades naúticas. El armador del barco, Tomás Sosa, afirmó ayer, en declaraciones a TVE, que en 15 años ha sido el primer accidente que han tenido. «Y ha tenido que ser en Eivissa», lamentó. El catamarán embarrancó con 119 personas a bordo sobre las 22'00 horas del martes y las tareas de rescate acabaron sobre la 01'30. El jefe de Salvamento Marítimo señaló «la calma y el comportamiento excepcional de los 114 pasajeros», así como alabó la actitud de los cinco tripulantes de la embarcación. De los pasajeros, sólo cinco resultaron heridos y fueron dados de alta sin necesidad de ingresar en Can Misses. Eran tres mujers y dos hombres de edades comprendidas entre los 30 y los 38 años y que presentaban contusiones leves, salvo una de las mujeres, atendida por una fractura de coxis. Las tareas de reflotamiento del barco se iniciaron a las 7'30 de la mañana de ayer y duraron media hora, aproximadamente, y fue la embarcación «Aphrodite», propiedad del mismo armador y que también colaboró en las tareas de rescate, la encargada de llevarlas a cabo. Una vez rescatado, el «Magic One» pudo realizar la travesía hasta Eivissa sin incidentes.