Vivienda

Okupación en Ibiza: «Si nadie puede hacer nada, lo hace el pueblo»

Vicent 'Garrover', dueño del piso okupado por unos magrebíes y que ha sido desalojado por unos vecinos, agradece a la gente su ayuda

Vicent Riera, ‘Garrover’. | Toni Planells

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Vicent Riera, ‘Garrover’, se mostró la mañana de este sábado «muy agradecido a todo el pueblo de Sant Antoni» por la presión social que permitió desalojar el piso de su familia.

«Había muchísimas personas, la mayoría de las cuales no conocía, que se movilizaron por iniciativa propia. Incluso cambiaron la puerta para evitar que volvieran a entrar. Aunque no sé quién fue, les estoy profundamente agradecido», explica el propietario, que ya ha interpuesto la denuncia por la ocupación del piso, propiedad de su madre.

Riera explicó que «ayer mismo tuve que ir a buscar a mi madre a la residencia para presentar la denuncia. Ahora toca esperar lo que diga el juez».

‘Garrover’ espera que «lo que ocurrió ayer sirva de precedente para la movilización ciudadana y evite que se repitan casos como este: si nadie puede hacer nada, lo hace el pueblo».

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El viernes por la tarde, durante la concentración vecinal frente al piso ocupado, ‘Garrover’ reconoce que «pasé nervios porque nunca se sabe lo que puede pasar ni cómo podría afectarme».

«Me enteré de la convocatoria como uno más, no tengo ni idea de quién la puso en marcha», explica Vicent, que cree que «lo correcto era estar allí, aunque al margen de la manifestación, cuyo origen desconozco».

Lejos de querer politizar el asunto, Riera explica que «he recibido el apoyo de todo tipo de gente, no es una cuestión política» y, pensando en el futuro, asegura que «mi intención es solucionar el tema de la propiedad para reformar el piso y alquilarlo a un precio decente a alguien que no me dé problemas: un profesor, un médico, un agente de la autoridad…».

«Por ahora, todo está en manos de mi abogado, todavía no descorchemos el champán», concluye Riera, sin dejar de mostrar su orgullo y agradecimiento hacia el vecindario de su pueblo, que el viernes se unió para ayudarme sin ni siquiera saber quién soy».