Piden seis años para un empleado de una boutique acusado de quedarse 100.000 E

Dos peritos intentaron demostrar ayer a los magistrados de la Audiencia Provincial, que esta semana juzga en Eivissa, que el acusado, cuyo nombre y apellidos se corresponden con las iniciales M.R.M., realizó irregularidades en la venta de prendas de marcas de lujo. Según uno de los dos peritos de la acusación, M.R.M. realizó a lo largo de más de un año varios tipos de irregularidades, algunas de ellas «muy ingeniosas», pero que fundamentalmente se pueden resumir en «ocultar ventas». Una empleada testificó que encontró etiquetas escondidas. Según declararon ante los magistrados los propietarios de la boutique, el acusado abusó de su confianza. Los propietarios explicaron que estaban inmersos en la puesta en marcha de otra tienda en Sant Antoni y que confiaron en su encargado de Eivissa. Con el tiempo, su asesor fiscal les advirtió de que algo irregular ocurría en la boutique masculina, ya que no rendía económicamente como se le presuponía. Una vez que el asesor realizó una auditoría comenzaron las sospechas, que recayeron sobre M.R.M.