La prensa británica se hacía eco ayer de la detención en Eivissa de Walter Douglas, considerado el narcotraficante más buscado en Escocia.

R.S.
Walter «Wattie» Douglas, el presunto narcotráficante británico que fue detenido el pasado viernes en el aeropuerto de Eivissa con un pasaporte falso, llevaba doce años en paradero desconocido. En el Reino Unido se le buscaba por blanquear 225 millones de euros procedentes de la droga.

En su Escocia natal no sólo se le considera el principal tratante de drogas de su país sino que también se le ha relacionado con grandes operaciones de blanqueo de dinero y con ajustes e cuentas que han acabado en asesinato. Así lo atestiguaba en su edición de ayer el rotativo británico Sunday Mail.

Walter Douglas, natural de Glasgow y de 45 años, estaba precisamente reclamado por un juzgado de Marbella al impicársele con millonarias operaciones inmobiliarias y financieras. Su paso por Eivissa es todo una incógnita. A Douglas se le ubicó por última vez en Sudáfirca, país desde el que solía volar no sólo a Málaga sino también a Eivissa y Mallorca.

El Sunday Mail considera a Walter Douglas el criminal más buscado de Escocia. En Eivissa fue apresado cuando volaba con el nombre de William Bair McDonald, pero también se le conocía otra identidad: la de Terence Tompkins. Sus amigos y enemigos también le conocían con otra identidad. Lo llamaban la Pimpinela Tartan, jugando con los nombres del mítico aristócrata que salvaba a los nobles perseguidos por la Revolución Francesa y con el patrón que define los colores y cuadros por los que se identifica a los distintos clanes escoceses. Pese a su atrayente apodo, parece ser que Douglas, un antiguo lechero y vendedor de coches, tenía más enemigos que amigos dentro dehampa británica. En una ocasión llegó a ser dado por muerto y relacionado con un cadáver que fue hallado en un canal de Amsterdam.Walter Douglas, con fino humor británico, llegó a fotografiarse en Amsterdam para demostrar que estaba vivo. En Holanda estaba reclamado por blanquear 90 millones de euros y su nombre siembre iba a parejo al narcotráfico.

La policía también le interrogó por la muerte en 1990 de Charlie Wilson, otro británico muy conocido en el Reino Unido al ligarse su nombre al caso del «Gran Robo del tren».