Los agentes de la Policía Local pusieron soluciones a los problemas circulatorios retirando varios coches, entre otras medidas. Fotos: IRENE G.RUIZ

Setenta coches denunciados, diez retirados por la grúa, y numerosas concentraciones de jóvenes que bebían en la calle disueltas. También se atendieron dos accidentes. Este fue el balance de una operación policial que llevó a cabo durante la mañana la Policía Local de Sant Josep para frenar el caos que se ha adueñado de Platja d'en Bossa. Los agentes de este municipio, que ya habían llevado a cabo otras actuaciones similares este verano, incluso apoyados por la Guardia Civil, tiene previsto repetir en más ocasiones estos dispositivos.

Seis policías locales, con el concurso de dos grúas, pusieron coto a los problemas de tráfico y concentraciones de personas, muchas de ellas realizando un «botellón», que están motivando muchas quejas de los vecinos de Platja d'en Bossa. La calle sa Pobla, los bares de alrededor y la zona del Bora-Bora son los puntos más conflictivos donde se están tomando medidas por orden del Ayuntamiento y con la planificación de la Jefatura de la Policía Local.

«Esta vez nos hemos centrado en las ordenanzas y en los problemas de tráfico, alcoholemias y actuaciones que han conllevado el control de motos y los mal aparcamientos, así como otros desórdenes», explicó Jaume Ramón Planells, jefe de la Policía Local. El responsable policial indicó también que si se hubiera dispuesto de más grúas se habría podido retirar más coches.

Fuentes policiales indicaron que en otros servicios la Guardia Civil se ha centrado en los controles antidrogas y en prevenir y combatir robos, peleas y otros delitos de los que se tenia conocimiento. « A veces no se da abasto», explicó un agente.