Los 655 pasajeros que viajaban hacia Barcelona, entre ellos algunos afectados por la huelga del aeropuerto de El Prat, tras haber embarcado en el «Almudaina II» a primera hora de la mañana en el puerto de Eivissa, comenzaron a intranquilizarse cuando sobre la una de la tarde vieron que el buque interrumpía de improviso su travesía, se cortaba la luz y el aire acondicionado brillaba por su ausencia. Una avería en el sistema de propulsión del buque, perteneciente a la compañía Acciona Trasmediteránea, tuvo la culpa. El barco, que transportaba 140 vehículos, quedó parado en alta mar a unas 25 millas al noroeste de sa Dragonera y cuando supuestamente faltaban noventa minutos para que se cumpliera el horario previsto de arribada a la Ciudad Condal. Cinco horas después, el barco, tras realizarse reparaciones de urgencia a bordo, logró reanudar la navegación tras lograr arrancar parcialmente sus motores y poner proa a Barcelona a una velocidad reducida de quince nudos. Fuentes del 112, servicio que también participó en la emergencia, señalaron que el barco logró a media tarde poner en marcha dos motores auxiliares. La compañía afectada y de Salvamento Marítimo, por su parte, aseguraron que durante este tiempo, así como en el mismo momento de producirse el percance, no hubo ningún riesgo ni para la tripulación ni para el pasaje. Un portavoz de la naviera, asimismo, afirmó que técnicamente el «Almudaina II» nunca estuvo a la deriva porque, pese a la situación, no se llegó a perder el gobierno del ferry. Varios pasajeros, pese a ello, se vieron afectados por mareos y precisaron atención médica.

La agencia Europa Press informó que durante un rato la embarcación, y mientras continuaban los trabajos para subsanar los problemas de máquinas, fue asistida por un remolcador

Al cierre de esta edición, y sin que se esperaran nuevos contratiempos, se estimaba que el buque llegaría sobre la medianoche al puerto de Barcelona, casi doce diez horas después de su llegada prevista. Al remolcador también se le unió otro buque de la 'Tras', el «Murillo», cuyo capitán se dirigió al encuentro del «Almudaina II» como medida de prevención.

Acciona Trasmediterránea tenía previsto que el barco estuviera operativo esta misma tarde para recuperar con normalidad su ruta de pasaje con Balears. Un portavoz de la naviera explicó que los pasajeros afectados que lo requirieran serán alojados en hoteles de Barcelona.