EFE-ISLAMABAD
Al menos 45 personas fallecieron ayer al estrellarse un avión «Fokker» de la aerolínea estatal PIA en el este de Pakistán, en el peor accidente de la historia de la aviación civil de este país. Uno de los motores del aparato, de la aerolínea Pakistan International Airlines (PIA), se incendió pocos minutos después de despegar del aeropuerto de la ciudad de Multan con destino a Lahore, sobre las 12.00 hora local (07.00 GMT), según informó el portavoz de esa compañía aérea. Cinco minutos más tarde el avión se estrellaba a cinco kilómetros de la pista de despegue, en un campo de cultivo de la población de Suraj Miani, tras golpear en su caída un tendido eléctrico.

Según informó la cadena paquistaní GEO TV, citando fuentes de la PIA, el avión provocó también en su caída la muerte de una niña que trabajaba en el campo cultivado en el que se estrelló, aunque este extremo no ha sido confirmado. «Por el momento sólo puedo confirmar que las 45 personas a bordo del avión fallecieron en el accidente», afirma en un comunicado Tariq Kirmani, jefe de la aerolínea estatal. «Hemos ordenado que se inicie una investigación y por el momento es prematuro hacer comentarios sobre la causa del accidente», agregó. Dos generales del Ejército de Pakistán, dos jueces del Tribunal Superior de Lahore y el vicerrector de la Universidad de Bahauddin Zakaria están entre los 45 fallecidos. Doce de las víctimas en el accidente del avión, que cubría un trayecto interno desde Multan a Lahore (este de Pakistán) con destino final en Islamabad, eran empleados de la PIA, ocho de los cuales se encontraban entre los 41 pasajeros del avión, y los otros cuatro eran los miembros de la tripulación. Los bomberos y equipos de rescate se trasladaron de inmediato al lugar y la policía acordonó la zona. «Es muy difícil identificar a los pasajeros ya que los cuerpos están muy quemados. Por el momento hemos conseguido sacar 23 cuerpos del avión», dijo ayer un portavoz de la ONG Edhi Foundation. La policía trata ahora de identificar a todas las víctimas del accidente, la mayoría de cuyos cuerpos están carbonizados. El piloto del aparato comunicó a la torre de control que uno de sus motores acababa de incendiarse y trató de hacer un aterrizaje de emergencia sobre los campos de cultivo. Sin embargo se estrelló después de golpear unos cables de alta tensión. El viceministro de Producción de Defensa, Zahir Hamid, aseguró recientemente en el Parlamento que de los ocho aviones «Fokker» de que dispone la PIA, dos no pueden volar tras haber superado el límite de los 90.000 aterrizajes, pero el resto se encuentra en buenas condiciones.