No duraron ni 24 horas. Agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa desmantelaron la banda rusa que se desplazó a la isla, tras llegar previamente ocho de sus integrantes a Mallorca, sin que apenas pudiera cumplir los objetivos que se habían marcado. Sólo algunos robos en el puerto y su actividad delictiva concluyó. El grupo de tres hombre y una mujer detenidos en Eivissa -todos ellos ahora presos por decisión del juzgado de Instrucción número 2- entró en la isla el pasado viernes tras desembarcar con un coche de alquiler. Los guardias, que se encargaban de una investigación coordinada con la Comandancia e iniciada al tenerse conocimiento de un grupo de ladrones especializados en hacer saltar las alarmas de la tiendas para desvalijarlas aprovechando la confusión, sorprendieron a dos de los sospechosos sobre las ocho de la tarde del sábado cuando regresaban al coche con el que operaban. Pocas horas después, ya entrado el domingo, 'caían' los otros dos miembros de una banda que fue detectada en Palma y que acaba de llegar de Moscú. Los dos acusados que quedaban por apresar en Eivissa fueron sorprendidos en el puerto, al parecer en Eivissa, cuando, tras sacar un billete de barco, se disponían a regresar a Mallorca para reunirse con el resto del grupo. En este servicio, los agentes se incautaron de distintas prendas de vestir y complementos de moda que llevaban los sospechosos y que ayer aún estaba pendiente de aclarar de dónde había sido sustraídas. Como ya se informó, la Guardia Civil, en el conjunto de la operación, llevada a cabo en Mallorca y Eivissa, ha podido recuperar prendas y artículos -todos de primeras marcas- cuyo por valor de 60.000 euros.