La Audiencia Provincial ha condenado a ocho años y diez meses al marinero tunecino que el verano pasado intentó en sa Penya matar por dos veces a un agente de la Policía Nacional al que arrebató la pistola cuando éste trataba de identificarle. El seguro del arma impidió que el funcionario de Comisaría resultara malherido. El acusado, no quiso declarar en su juicio pero al término de la vista quiso asegurar que todo era mentira y que lo único que quería era «volver al su país».

El tribunal ha impuesto seis años de cárcel al acusado por un delito de homicidio en grado de tentativa y otros dos años por el de atentado. A esta condena se le suman otros diez meses de cárcel por las lesiones que sufrió uno de los policías afectados y una multa por otra falta a la que se le condena por las heridas causadas a otro agente que acompañaba al primero.

El suceso ocurrió el 10 de agosto del año pasado en la calle Sant Pere poco después de que el propio Karin B.N., quien formaba parte de la tripulación de un barco atracado en Eivissa, se acercara a los agentes para preguntarles donde estaba el puerto y, tras ello, los policías notaran como el sospechoso, al alejarse se metía algo en el bolsillo, motivo por que el se le requirió. Fue entonces cuando se precipitaron los acontecimientos que pudieron costarle la vida al policía. «Tras quitarme la pistola oí perfectamente el click del martillo cayendo sobre la aguja. Luego montó el arma y disparó por segunda vez contra mí sin saber que estaba el seguro puesto», explicó en el juicio el agente que estuvo en mayor peligro.