La mesa del tribunal que tendrá que juzgar al sospechoso de robar e intentar asesinar a la dueña de una boutique.

Antonio F.F., un delincuente habitual que se halla en prisión como sospechoso de haber intentado asesinar a la dueña de una boutique infantil de Eivissa en un robo que presuntamente perpetró en diciembre de 2004, comparecerá ante la Audiencia Provincial el próximo jueves. Ante el tribunal, que regresará esa semana a Eivissa para celebrar una decena de casos, se enfrentará a una condena de 19 años de prisión.

Fue entonces cuando el atracador supuestamente se dirigió a la única persona que había en el comercio y le pidió una sudadera. La víctima no tuvo opción. Al girarse para buscar la prenda, el ladrón se abalanzó sobre ella y comenzó a agredirla al tiempo que intentó arrastrarla hacia un almacén del establecimiento. El asaltante acabó con toda resistencia de manera brutal. Agarró un barra de hierro de un metro de longitud que, al parecer, había dentro del local y propinó sucesivos golpes la cabeza a la mujer.

El fiscal elevó su acusación por este caso a tentativa de asesinato, pidiendo una pena de 14 años de cárcel por este delito más otros cinco por robo, al entender que en el ánimo de Antonio F. F. estuvo matar a su víctima en un violento atraco que sólo le sirvió par apoderarse de un botín de 95 euros y un reloj de la marca Citizen.

La víctima quedó muy malherida después de que fuera salvajemente golpeada en la cabeza con una barra de hierro, acción que tuvo lugar después de que ésta hubiera recibido previamente una sucesión de puñetazos y patadas por parte de su agresor.

Según el relato fiscal que ya se hizo público en su día, Antonio F.F., un hombre ahora de 22 años que ya tenía antecedentes por robos con violencia con condenas que habían quedado en suspenso, entró sobre las siete de la tarde del 29 de diciembre de 2004 en el citado establecimiento.

A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico con varias fracturas de huesos de la cara, heridas que le han dejado secuelas de consideración. Según el escrito de acusación, estas secuelas son síndrome postconmocional, diplopía en campo lateral, déficit de secreción ocular derecha, sinusitis crónica postraumática, daño estético importante por cicatrices y hemotórax derecho.