Los bomberos se encontraron con hasta cinco focos de fuego cuando intervinieron para sofocar un incendio que dejó prácticamente destruida la vivienda de Can Toni des Puig, en el término municipal de Santa Eulària, donde residía la víctima, un hombre de mediana edad con problemas psiquiátricos y que tras su evacuación quedó ingresado en el hospital de Can Misses.

Éste, que según la información recogida por este periódico se hallaba, al parecer, en gran estado de ebriedad cuando se produjo el suceso, no sufrió daños físicos pese a que las llamas alcanzaron a la práctica totalidad de la vivienda, causando, incluso, el desplome de parte del techado. Fuentes sanitarias confirmaron ayer el ingreso de dicha persona en la planta de psiquiatría, lugar donde permanecía estable y controlado.

La Guardia Civil de Santa Eulària investigaba cómo se inició el fuego. La presencia de numerosos focos en distintas habitaciones apuntaba en una primera hipótesis a que éste había sido intencionado, ya sea por accidente o provocado.

El suceso tuvo lugar pasada la una de la madrugada. Los bomberos pudieron terminar su trabajo hasta poco antes de las cuatro de la madrugada después de que las llamas calcinaran una superficie superior a los cien metros cuadrados.

La Guardia Civil, que evacuó al morador, y la Policía Local se toparon con que las puertas de la casa estaba abiertas y que había gran cantidad de objetos en el exterior así como otro que se cree habían sido arrojados por una escalera.