Manuel A.M., un joven de 24 años de Eivissa con múltiples
antecedentes policiales, aceptó ayer en el juzgado de lo Penal
número 1 una condena de ocho años de prisión al reconocerse autor
de dos «tirones» de bolso de los que el pasado mes de febrero
fueron víctimas dos mujeres, así como del atentado que sufrió un
agente de policía cuando procedía a su detención y supuestamente y
el sospechoso supuestamente intentó acuchillarle. Los robos los
perpetraron en la tarde del pasado 16 de febrero dos personas que
iban en una moto robada.
El juicio, sin embargo, se tuvo que celebró porque la otra
encausada en el caso negó haber participado en ambos robos. En el
juicio, el acusado no sólo volvió a reconocer la intervención en
los asaltos sino que las dos víctimas también identificaron a
E.C.E., de 18 años, como la persona que en ambos casos les arrebató
el bolso con inusitada violencia. «Me fijé en ella porque tenía el
pelo muy bonito», explicó una de las afectadas, asaltada en la
calle Vicente Serra. La detención de ambos tuvo lugar cuando la
última víctima era golpeada por la asaltante con un casco en un
portal de la calle Extremadura después de que ésta le hubiera
seguido. La afectada, que declaró en el juicio, protegida por un
biombo, dijo: «Me dio en el ojo y también me dejó la nariz
sangrando, pero puedo reconocerla». Un agente aseguró ayer que
durante el suceso que la sospechosa, aprovechándose de que el
agente iba de paisano, intentó confundir a la gente diciéndole que
su novio le quería agredir. «Tuve que enseñar varias veces la
placa», comentó el policía.
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