Un camión y un coche de la Policía Local de Formentera en la zona donde, ayer tarde, ocurrió el siniestro.

G.R./J.J.M.
Francisco González Cuenca, un vecino de Formentera natural de la localidad jienense de Alcalá la Real de 48 años, perdió la vida en Formentera poco después de las cuatro y media de la tarde después de que se le viniera encima desde una altura de tres metros la retroexcavadora que manipulaba un compañero de obra, herido también en el accidente laboral más grave habido en las Pitiüses en lo que va de año. No fue hasta las diez y media de la noche cuando un camión grúa, embarcado desde Eivissa, logró levantar la máquina para poder recuperar el cuerpo del fallecido.

La investigación policial apuntaba en un principio a que el accidente sobrevino cuando J.R.L., el conductor de la pala, un hombre natural de la provincia de Almería y de 44 años, no pudo controlar la marcha de la retroexcavadora al ceder el firme en el que se trabajaba. Ello sucedió en una propiedad privada situada cerca de la desaladora de Formentera, en la carretera a es Ca Marí, donde se construía un sótano. Según estos mismos indicios, la pala, al ceder el firme, rompió un muro de bloques y su conductor no pudo evitar que la excavadora cayera por un terraplén desde unos tres metros, aplastando a Francisco González.

El 061 también tuvo que intervenir para auxiliar a J.R.L., persona que fue evacuada al PAC de Formentera con una fuerte contusión en la cadera. Durante la tarde se estaba a la espera de si era necesario proceder a su evacuación a algún centro sanitario de Eivissa con la intervención del helicóptero.

Tanto el fallecido como el otro obrero afectado eran muy conocidos en Formentera porque ambos llevaban residiendo muchos años en esta isla. Los dos operarios trabajaban en esos momentos dentro de las obras que acometía la empresa Construcciones Costa Mayans.

La propiedad donde tuvo lugar el siniestro se llenó enseguida de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como de bomberos, que en un principio intentaron rescatar a la víctima.

Momentos después, se decidió requerir la presencia de un camión grúa de gran tonelaje que pudiera levantar la maquinaria que impedía sacar el cuerpo ya sin vida del operario siniestrado. Ello motivó que se solicitara la ayuda a Eivissa al no existir en Formentera la maquinaria necesaria para abordar esta tarea. La Guardia Civil, por su parte, ha abierto una investigación para esclarecer todos los pormenores del accidente.