Los aduaneros del aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle
descubieron más de tres kilogramos de cocaína entre los discos de
vinilo que un ciudadano mexicano transportaba a Eivissa en una
maleta de pinchadiscos y que fue arrestado.
La dificultad para descubrir este cargamento, que se hubiera
vendido por unos 120.000 euros, consistía en que la droga iba en
bolsitas de plástico muy finas y sólo en algunos compartimentos de
la maleta, ocultas junto a los discos.
Además, recientemente, la policía de aduanas de este aeropuerto
galo, uno de los de mayor tráfico de toda Europa, se incautó de
tres cargamentos de cocaína escondidos en cosméticos, discos,
frutas y bebidas alcohólicas, informaron ayer las aduanas
francesas.
Una pareja de venezolanos con edades en torno a los 60 años
trató la pasada semana de introducir más de 13 kilogramos de
cocaína escondidos dentro de «dos botellas de whisky que contenían
un líquido turbio de color ocre y de ocho frascos de productos
cosméticos rellenos de una crema blanquecina», señaló Aduanas en un
comunicado facilitado a los medios de comunicación franceses.
Los sexagenarios transportaban estos estupefacientes, que
habrían alcanzado en el mercado unos 536.800 euros, en el equipaje
que facturaron en un avión con destino a Damasco, adonde se
dirigían desde Caracas con escala en la capital francesa.
En la fruta
Otro caso de transporte original fueron los más de seis kilogramos
de cocaína que el pasado día 16 «viajaban» hacia este aeropuerto de
París en el interior de ajes, un fruto muy común en los países
intertropicales. El ciudadano ghanés que llevaba la mercancía desde
Lomé, en el país africano de Togo, había vaciado previamente los
tubérculos, también denominados ñames, para rellenarlos con
pequeñas bolsitas de esta droga, que se hubiera vendido por unos
230.000 euros.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.