La vista por este caso se celebró el pasado 17 de noviembre en los Juzgados de Eivissa.

La jueza del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, ha condenado al alemán Klaus Müller, afincado en Santa Eulària, a la pena de un año de prisión por un delito de intrusismo. La jueza considera probado que Müller se publicitó y ejerció como podólogo sin serlo, por lo que ha sido condenado por un delito de intrusismo.

Durante el juicio, que se celebró el pasado 17 de noviembre, el abogado de Müller trató de probar ante la jueza que su cliente se publicitó como podólogo porque fue mal aconsejado por los responsables de los medios en los que se anunció y que, una vez que un inspector de la Conselleria de Salut le advirtió de que estaba incurriendo en un delito grave, cambió su cartel de podología por el de pedicura, modificación que también introdujo en sus tarjetas de visita. No obstante, en la sentencia la jueza destaca el hecho de que este hombre anunciara en su publicidad «reflexoterapia» y «tratamiento para pies diabéticos».

Esto último, insistió durante el juicio la abogada de la acusación particular -el Colegio de Podólogos de Balears-, es especialmente grave, ya que para tratar pies diabéticos son necesarios conocimientos quirúrgicos y una mala práctica podría acarrear problemas muy serios en los pacientes que pueden en el peor de los casos derivar en amputaciones.