EFE - R.S.
El Ayuntamiento de Calvià expresó ayer su satisfacción por dos sentencias del Juzgado número 1 de Palma que condenan a dos mujeres nigerianas dedicadas a la prostitución callejera por desobediencia a la autoridad. En un comunicado, fuentes municipales afirman que el Consistorio, representando en estos casos por el letrado Salvador Perera, «obtiene así dos nuevos respaldos judiciales en su lucha contra la prostitución callejera». «Tanto el Ministerio Fiscal como el Ayuntamiento han visto nuevamente acogidas sus solicitudes de condena de dos prostitutas denunciadas, aunque la pena que se les ha impuesto es casi simbólica, una multa de 60 días a razón de 10 euros por día». Según recuerdan, este fallo se suma a otro anterior dictado por el Juzgado número 6 de Palma, que el pasado mes de junio condenaba a otra prostituta por el mismo motivo, con una multa de 20 días a razón de dos euros diarios. Mientras, el Consistorio se está personando como acusación particular en otras varias diligencias penales que se siguen contra otras prostitutas en otros juzgados, agregan las citadas fuentes. El Ayuntamiento de Calvià aprobó durante el verano de 2004 una ordenanza municipal que prohíbe la utilización de la vía pública o espacios públicos del municipio para la captación de clientes con fines sexuales. Las prostitutas ahora condenadas fueron objeto inicialmente de varias denuncias (una llegó a recabar once) por incumplimiento de la citada normativa. Posteriormente, se dictó un decreto de la alcaldía por el que se prohibió expresamente a las denunciadas ejercer la prostitución en la calle y se les advirtió de que su persistían en su conducta podrían incurrir en una infracción penal por desobediencia a la autoridad, lo que finalmente ha ocurrido.