Los sospechosos vendían sus artículos en el mercadillo de es Canar.

J.J.MONERRI
La responsable del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez, ha absuelto por el momento a dos de los tres senegaleses, todos ellos detenidos en el mercadillo de es Canar, que tuvieron que sentarse días atrás en el banquillo para responder de la presunta comisión de un delito contra la propiedad industrial. Los tres fueron apresados por la Guardia Civil en septiembre de 2003 después de que se cursaran denuncias por las firmas Rolex y Chanel por considerarse perjudicados por la venta de estos artículos en Punta Arabí. Los subsaharianos procesados se enfrentaban indistintamente a penas de tres años de cárcel, seis meses y año y medio de prisión. La juez ha absuelto a los dos primeros y aún no se ha pronunciado sobre el último caso. En el asunto más grave, al sospechoso se le intervinieron algo más de una veintena de relojes.

El otro imputado absuelto, por su parte, tenía un reloj sobre el puesto, y durante la vista oral aseguró que era de su propiedad y que lo había dejado sobre el tapete como siempre acostumbraba. La defensa de todos ellos insistió durante las vistas que no existía ningún engaño, y por tanto ningún delito, cuando se comerciaban a seis euros falsificaciones cuyos modelos reales superan los 3.000 euros. Según las manifestaciones de los sospechosos, los relojes lo compraban por cantidades que variaban entre los tres y los cuatro euros.

Todos los acusados señalaron ante el juez que sus ganancias mensuales por la venta de artículos -y no sólo relojes- apenas alcanzaban los 600 euros. Algunos de ellos dijeron desconocer que la marca Rolex fuera un firma de lujo y otros no conocer la marca Chanel, que no ejerció la acusación en este caso como sí hizo Rolex.