La instrucción por el crimen de Sant Josep, casi acabada y sin pruebas criminales

El propio juez Juan Carlos Torres aclaró ayer que en lo que a él respecta la instrucción está casi concluida. A partir de aquí, el turno será para el fiscal y las acusaciones particulares, quienes pueden pedir, si lo consideran oportuno, más pruebas en un intento por no dar por finiquitada la investigación y evitar el sobreseimiento que planea sobre el caso.

El juzgado resolverá en los próximos días las diligencias últimas. David A.S., «Van Damme», el décimo detenido en la operación, tiene hoy un careo con dos de los sospechosos en un acto que se celebrará con una videoconferencia con Madrid. A esta prueba, de la que tampoco se espera mucho, se sumará el resultado la investigación de la Guardia Civil en el repetidor telefónico de Sant Josep para saber si algún móvil de los sospechosos se utilizó a pocos metros del crimen. Esta prueba, sea cual sea su resultado, también se considera circunstancial y no concluyente.

El juez Torres, al respecto, lamentó ayer que la Guardia Civil haya aportado lo que calificó como «sólo indicios» pasados diez meses del crimen y nueve mes desde que se sucedieron las primeras detenciones. El magistrado, que mostró su «decepción» por las críticas que ha recibido durante la instrucción, desveló ayer también a este periódico que la Guardia Civil tuvo desde el mismo día del asesinato indicios de que algunos de los sospechoso, ya identificados y localizados, se hallaban en la isla. Ante ello, inquirió su incomprensión de por qué no se les arrestó, facilitando una rueda de reconocimiento que tuvo que hacerse el pasado mes.

Asimismo, planteó el interrogante de si se podía haber evitado que el coche en el que huyeron los asesinos, también con muchos datos sobre éste, fuera embarcado a plena luz del día 15 días después del crimen. La investigación tiene pendiente localizar este coche, así como las pistolas que fueron usadas en el asesinato.