Seguro de convivencia

La propia víctima intentó quitar hierro a los malos tratos de que fue objeto y anunció que quería continuar con él, según se recoge también en el fallo que dictó la responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa. El sospechoso, en la vista, afirmó que el agredido en primera instancia fue él. Dicha decisión judicial ha sido recurrida.

La jueza, pese al perdón de la mujer, ha establecido que por su testimonio y por los testigos no hay lugar a duda de que fue golpeada y recoge en la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico que el acusado no podrá comunicar ni acercarse a la víctima en un espacio de 200 metros durante un periodo de un año. A ello suma que el hombre tampoco podrá portar armas durante otros tres años.

De la sentencia se desprende que si la pareja reanuda la convivencia, el acusado, dependiendo del estado en que se halle el proceso, podría incurrir en un presunto delito de quebrantamiento de condena. Los hechos ocurrieron el pasado 20 de septiembre poco después de las dos de la tarde. La sentencia señala como probado que «tras pedirle la misma las llaves del coche,[el acusado] procedió a empujarla violentamente contra la pared, así como agarrándola por el cuello y reteniéndola contra la puerta». Esta acción le causó a la afectada dos hematomas en el cuello. La víctima pidió ayuda a una amiga.