El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, comunicó ayer que entre el 1 de enero y el 13 de octubre de este año murieron en las carreteras de las islas 101 personas, de las cuales 40 tenían menos de 30 años, por encima de los 93 fallecidos en accidentes registrados en el mismo periodo de 2003. Eivissa y Formentera, dentro de esta «lista negra», contabilizan una quincena de fallecidos. El último siniestro mortal tuvo lugar el pasado 28 de septiembre cuando un turista alemán presumiblemente bebido se estrelló contra el coche en el que iban dos turistas franceses que solían pasar largas temporadas en Eivissa. Ambos fallecieron en el accidente. El turista alemán, por su parte, fue detenido por la Guardia Civil cuando supuestamente huía campo a través. Tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión. Socías informó que 96 de las víctimas mortales contabilizadas desde enero perdieron la vida en siniestros causados por el exceso de velocidad, la conducción bajo el efecto del alcohol u otras sustancias, la distracción o la somnolencia y el incumplimiento de las señales o los adelantamientos inadecuados.

El responsable gubernamental comentó que los estudios analizados durante la reunión reflejan que en los últimos cuatro años fallecieron 476 personas en accidentes de tráfico, de las cuales 200 perecieron en carreteras de poca capacidad, 200 murieron en vías de alta capacidad y 76 perdieron la vida en siniestros urbanos.