En verano se han registrado muchos pequeños fuegos forestales en Eivissa, algunos de los cuales fueron provocados.

JOSÉ MARÍA ALONSO - EFE
La Guardia Civil investiga las motivaciones de un hombre que, según las primeras investigaciones, provocó al menos un incendio el pasado domingo en el municipio de Sant Joan. No obstante, se sospecha que el posible móvil podría ser una rencilla con un propietario. El detenido pasó ayer por la tarde a disposición judicial.

También el pasado domingo por la tarde, ya casi a la vez que el anterior, se registró otro incendio en el municipio de Sant Joan, concretamente junto al restaurante es Caliu.

Agentes de la Guardia Civil detuvieron al supuesto causante del incendio el pasado domingo por la tarde, poco tiempo después de que se registrara un fuego forestal en el monte conocido como sa Venda de cas Serres, en Sant Vicent, municipio de Sant Joan. El detenido es F.A.M., español de 48 años.

Al parecer, unos vecinos de la zona vieron a un hombre con una lata -supuestamente con gasolina en su interior- que merodeaba por las alrededores de sa Venda de cas Serres mientras se producía el incendio, que arrasó una zona de unos cien metros cuadrados en la que ardieron, a las cuatro de la tarde del domingo, numerosos pinos y matorrales. Los vecinos avisaron a la Guardia Civil, cuyos agentes detuvieron al presunto autor del incendio.

Para su extinción fue necesario emplear un camión cisterna, un vehículo nodriza, un todoterreno, seis bomberos con dos vehículos, seis hombres del Ibanat con otros dos vehículos, tres miembros de Protección Civil, un helicóptero del Ibanat y un agente de la Guardia Civil de Sant Joan. Desde el primer momento los investigadores sospecharon que fue un incendio provocado mediante gasolina. No hubo daños personales.

El día anterior, sábado, y también por la tarde, se registraron otros dos incendios forestales en Eivissa, uno en la carretera de Sant Miquel y el otro en las inmediaciones de Sant Llorenç.

En todos estos incendios no se registraron daños personales y, aunque ninguno de estos fuegos fue de grandes proporciones, sí que pueden considerarse cuantiosos los perjuicios causados al medioambiente en la isla.

Por otra parte, en Formentera se han registrado a lo largo de este verano varios incendios que los expertos consideran que fueron provocados.

El último de estos fuegos se produjo el pasado domingo por la tarde en la zona de Cap de Barbaria, en una área de difícil acceso. Ardieron unos mil metros de cuadrados de monte bajo. Pero no fue el único incendio del fin de semana en Formentera, aunque sí el mayor: hubo otros tres fuegos.