Las dos toneladas de hachís que decomisó Vigilancia Aduanera fueron enviadas a Palma para su destrucción.

Una tonelada y media de derivados del cáñamo -hachís, marihuana y resinas-, otra tonelada de cocaína y 72.000 pastillas de éxtasis. Éstas son las principales cantidades de drogas de las que se han incautado las Fuerzas de Seguridad del Estado a lo largo de los últimos tres años y medio en el puerto de Dènia con destino a Eivissa, el principal punto desde el que, según fuentes policiales, se embarcan los grandes cargamentos de estupefacientes rumbo a las Pitiüses.

Los pescadores del área fiscal de Dènia, en la provincia de Alicante, han encontrado más kilogramos de hachís flotando de los que han intervenido las Fuerzas de Seguridad del Estado. Desde enero de 2001 hasta julio de 2004, los pescadores de Dènia se han encontrado flotando en el mar al menos 75 fardos de derivados del cáñamo, que en total suman 2.263 kilogramos, casi 800 kilogramos más de lo decomisado por las policías en el puerto de Dènia en el mismo periodo. Tan sólo el último alijo de hachís decomisado en Eivissa, una operación desarrollada por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), supera en media tonelada a toda la cantidad decomisada por las policías en el puerto de Dènia en tres años y medio.

Además, en el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2001 y el 31 de julio de este año, las Fuerzas de Seguridad del Estado han decomisado en el puerto de Dènia con destino a Eivissa 32 gramos de dietilamida del ácido lisérgico (LSD), tres dosis de heroína, 15 dosis de anfetaminas, 35 gramos de speed (sulfato anfetamínico), 21 gramos de hongos alucinógenos y un gramo de opio. Además, se han incautado de unos 20.000 euros que los detenidos en estos registros tenían en su poder.

Los expertos consideran que la mayor parte de la droga que se consume en la isla en temporada turística llega en importantes cargamentos embarcados en los grandes ferries de línea regular desde el puerto de Dènia, aunque también desde Barcelona y, en menor medida, desde Palma. También se considera un hecho la utilización de barcos privados para este fin, así como la llegada de drogas por vía aérea, aunque en menores cantidades.

Otras fuentes policiales explicaron la semana pasada que el transporte de drogas a la isla ofrece tanta seguridad que algunas bandas de narcotraficantes han decidido utilizarla como punto de descanso en sus rutas. Al parecer, éste es el caso del cargamento de hachís de dos toneladas interceptado hace 15 días por el SVA en el puerto de Eivissa, que iba a embarcar rumbo a Dènia.