Submarinistas de la Guardia Civil participaron en el operativo de rescate de sa Penya.

Carlos R.D.V., el argentino de 29 años que fue rescatado del acantilado de sa Penya cuando era buscado por un nuevo atraco en una librería de Platja d'en Bossa, se encontraba ayer pendiente de ser posiblemente operado del grave traumatismo craneoencefálico que se le diagnosticó tras su llegada a la Policlínica del Rosario. Además, por su caída, se fracturó el fémur.

Fuentes de este centro confirmaron ayer que, salvo complicaciones, no corre peligro la vida del hombre que supuestamente asaltó con un cuchillo el citado establecimiento menos de un día después de que fuera juzgado y quedara en libertad por un atracado ocurrido con el mismo 'modus operandi' en la gasolinera de Sant Rafel, suceso que resolvió en pocas horas la Guardia Civil. El sospechoso, como ya se informó, quedó libre después de que se suspendiera una condena de dos años de prisión (reducida a 16 meses) después de comprometerse con el juez a seguir un tratamiento médico que valiera para deshabituarle a las grave adición a las drogas que sufre. Agentes de la Guardia Civil custodiaban ayer en la Policlínica a Carlos R.D.V a la espera de que concluya su convalecencia y se le pueda poner de nuevo a disposición judicial. El presunto ladrón estaba ingresado en la UVI en un coma provocado facultativamente por los médicos que posibilitaba su intubación y la asistencia de ventilación mecánica. En el servicio de neurocirugía se vigilaba su evolución para determinar si era conveniente llevarle al quirófano para tratarle la lesión craneal que padecía. El acusado supuestamente atracó la librería sobre las cuatro y media de la tarde de anteayer para conseguir un botín cercano a los cien euros. Luego se fue a sa Penya y, tras conseguir una dosis e inyectársela, cayó por el acantilado. Agentes del Geas, junto con Salvamento y Cruz Roja, le rescataron tras un aviso de la policía.