Richard John C. continuaba ayer hospitalizado en la Policlínica con muerte cerebral. Sus padres, venidos del Reino Unido, esperaban junto a su hijo a que tuviera lugar su fallecimiento natural aunque para el juzgado, técnicamente, su defunción ya se ha producido por su estado irreversible, según confirmaron fuentes judiciales.

El trabajo de la Guardia Civil se centraba en esclarecer si se podía relacionar directamente el estado de coma en el que entró la víctima con el supuesto botellazo y golpes de menor entidad que recibió cuando éste, en compañía de otro amigo y dos chicas, se vio inmerso en una pelea en Port des Torrent a primera hora de la madrugada del miércoles.

Algunas fuentes señalaron que la pelea se inició después de que Richard John C. saliera en defensa de sus amigas después que escuchara insultos.

El turista británico, que no quiso ser hospitalizado la primera vez que se le atendió en el hospital, pereció horas después de la agresión como consecuencia de un edema cerebral, pero se desconocía con exactitud si durante la noche sufrió alguna caída u otra circunstancia que también pudiera influir en la crisis que luego sufrió.

Los agentes del instituto armado, después de que sobre la medianoche de anteayer se localizara en una zona de copas de la bahía a los dos sospechosos, también tratan de aclarar si pudo haber más implicados y testigos. De todo ello dependía que fueran acusados de un delito de homicidio o de lesiones graves con resultado de muerte. Los dos turistas fueron apresados después del trabajo coordinado del Area de Investigación de la Guardia Civil de Sant Antoni y de la unidad de Policía Judicial. Los dos sospechosos fueron localizados sobre la medianoche tras realizarse con muy pocos datos una labor de rastreo por toda la bahía. Ambos fueron reconocidos por los amigos de la víctima. Los dos acusados se quedaron muy sorprendidos cuando se les informó de que la pelea había acabado con la muerte cerebral de Richard John C.