El caso fue visto recientemente en un juzgado de Eivissa

BEA ROSELLÓ
El responsable del bar Warhol de Eivissa ha sido condenado a pagar 9.000 euros a tres vecinos de la zona como consecuencia de las molestias provocadas por la música del local. Asimismo, el acusado, que ha sido condenado por una falta de vejaciones injustas, también deberá pagar una multa de 10 euros diarios durante veinte días, así como costear los gastos del juicio.

El proceso empezó el pasado mes de abril cuando tres vecinos denunciaron el local debido a las molestias y los ruidos que provocaba la música. Los tres vecinos alegaron que el pub no está debidamente insonorizado, lo que provoca que se sientan las vibraciones en los domicilios colindantes. Además, el pub posee un patio interior que es cruzado por los clientes para ir a los servicios. Los tres afectados se encuentran bajo tratamiento médico a base de tranquilizantes debido a las alteraciones del sueño. Según la sentencia, «los vecinos, que sufren de modo continuado y grave, molestias y con ello lesión psíquica y afectación anímica, no tienen garantizado el derecho a vivir en términos de mínima normalidad y comodidad». Los vecinos del pub Warhol decidieron acudir a los tribunales debido a la dejadez administrativa y a la reiterada omisión por parte de los responsables del local a solucionar el problema.

Por otra parte, los agentes de la Brigada de Medio Ambiente de la Policía Local de Eivissa realizaron varias mediciones de niveles de emisión acústica tanto en el interior del local como en el domicilio de uno de los afectados, dando como resultado un exceso de decibelios, así como la manipulación de los limitadores de sonido. Además de la molestia para los vecinos, también supone un delito contra el medio ambiente. Según dijeron en su día los afectados, se decidieron a denunciar las molestias después de estar soportando durante dos años los ruidos.