Ayer se celebró en los juzgados de Eivissa el juicio contra los propietarios del establecimiento, ubicado cerca del Parque Reina Sofía.

Tres vecinos de la zona del Parque Reina Sofía explicaron ayer al juez el grave problema que supone para ellos la música de un bar que, según relataron, no les deja dormir desde hace dos años y medio. El abogado de los tres demandantes pide una indemnización para cada uno de ellos de 3.000 euros. Los tres, que han demandado al establecimiento, se encuentran en tratamiento médico a base de tranquilizantes a causa de este problema. «No puedo dormir porque tienen la música a tope, no puedo más, tengo que tomar pastillas para poder dormir», dijo uno de los demandantes. Los tres dijeron que han tomado la decisión de acudir a los tribunales porque nadie les ha tomado suficientemente en serio durante todo este tiempo.

Por su parte, los agentes de la Brigada de Medio Ambiente de la Policía Local de Eivissa explicaron que en varias ocasiones han realizado mediciones del nivel de ruido en el local y en el exterior y que en una ocasión tuvieron que precintar el equipo de música del local, aunque días después el Ayuntamiento de Eivissa permitió desprecintarlo. Sin embargo, los tres demandantes aseguran que el bar produce el ruido que les impide dormir casi todos los días del año y, especialmente, en temporada turística. Uno de los agentes de la Brigada de Medio Ambiente explicó que este establecimiento dispone de un limitador de sonido y que cuando la música supera el nivel permitido por la ley lo limita automáticamente. No obstante, añadió el agente, han detectado que el local dispone de un amplificador que no pasa por este filtro, al parecer, una práctica habitual en algunos establecmientos, según precisó el policía local.