Dos detenidos por circular bebidos e irregularidades en la conducción en una misma actuación. Ocurrió en la madrugada de ayer junto a la discoteca Pachá después de que un conductor presuntamente bebido se estrellara contra siete vehículos y una cabina tras salirse de la Avenida 8 d'Agost. Cuando los agentes levantaban acta de lo sucedido, un motorista sin casco y que rebasó la doble línea continua fue interceptado, pese a su intento de huida, por un agente que se percató de su infracción.

El suceso más aparatoso tuvo lugar sobre las seis menos cuarto y fue en el que se vio implicado Roberto G.A., de 20 años. Varios testigos vieron como el Volkswagen Golf que dicha persona conducía perdía su correcto sentido y se precipitaba contra una cadena de coches estacionados, golpeando, incluso, una cabina de teléfonos. El Golf impactó en su salida de vía contra seis coches y una moto, un alto número de vehículos implicados que hace pensar en que su conductor iba supuestamente a gran velocidad cuando perdió el control del volante.

La dotación policial que acudió al lugar del siniestro se percató que Roberto G.A. evidenciaba síntomas de ir bajo los efectos del alcohol. Éste, sin embargo, se negó a someterse a una etilometría por lo que se le detuvo por un presunto delito de desobediencia a agentes de la autoridad.

El acusado precisó ser trasladado a Can Misses por las lesiones padecidas en las distintas colisiones, aunque sus heridas, en principio no revestían gravedad. Las comprobaciones policiales siguientes sirvieron para descubrir que Roberto G.A no sólo carecía de seguro sino que también figuraban como caducadas las placas alemanas con la que conducía. El coche quedó inmovilizado.

A la detención de Roberto G,A siguió la de J.J.V.A., vecino de Eivissa y de 29 años.

Los agentes le sorprendieron cuando salió a la carretera con una Suzuki GS 600 en dirección contraria, sin casco y rebasando la doble línea continua de la Avenida 8 d'Agost. Al dársele el alto intentó hace caso omiso de uno de los agentes, que casi resulta arrollado, según la versión policial. Tras parársele también se observaron síntomas de que iba bebido. El sospechoso, como ocurrió en el anterior, se negó a someterse a una etilometría. J.J.G.V. tampoco acreditó tener carnet para conducir motor ni seguro obligatorio, según las mismas fuentes.