La reconstrucción de los pasos que siguió en Eivissa Jamal Ahmidan
«el Chino», uno de los supuestos cerebros del gran atentado del
11-M, ha arrojado los primeros resultados. La policía ha detenido
en la isla a un ciudadano marroquí con el que, presuntamente, se
reunió «el Chino» cuando viajó a Eivissa una semana antes del
atentado. El detenido, Younef Alouia, que podría estar relacionado
con la financiación del atentado, también tuvo relación con,
presuntamente, con los hermanos Rachid y Mohamed Oulad Akcha, que
al igual que «el Chino», se inmolaron en Leganés.
Recientemente, el informe oficial sobre la investigación del
11-M reconoció que «El Chino», lugarteniente de Serhane Ben
Abdelmajid «el Tunecino», jefe del comando que atentó en Madrid, se
había desplazado en primer lugar a Eivissa, y después a Mallorca
para cerrar un presunta operación de narcotráfico, concretamente la
adquisición de una cantidad de hachís que rondaría los 50
kilogramos para conseguir dinero para pagar los explosivos y
mantener a sus hombres tras el ataque. Esta detención, realizada a
requerimiento de la Audiencia Nacional, es el resultado de dos
meses de investigaciones. Se desplazaron a Eivissa agentes de la
Brigada General de Información, de la Brigada de Operación de Palma
y también participaron especialistas de Eivissa de la Unidad de
Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) del Cuerpo Nacional de Policía.
Además de la detención, en las últimas 48 horas se ha realizado al
menos un registro domiciliario relacionado con este caso y también
se está investigando al menos a una empresa con supuestas
conexiones con el marroquí detenido en la isla.
La policía ha informado acerca de toda la operación al juzgado
de Instrucción número 4 de Eivissa, al que, además, han solicitado
órdenes de registro. La operación no está cerrada y en las próximas
horas podrían realizarse nuevas detenciones y registros. Los
expertos en la lucha antiterrorista del Cuerpo Nacional de Policía
llegaron a la pista de Eivissa y Mallorca a partir de unas llamadas
efectuadas desde el teléfono móvil que utilizaba Jamal Ahmidan.
Igualmente se ha confirmado que para efectuar estos viajes a
Balears, «el Chino» utilizó un pasaporte falso a nombre de Yusef
Ben Salah, de nacionalidad belga, un salvoconducto usado también
por otros terroristas.
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