El puerto de Eivissa se blinda con nuevas normas de seguridad que afectarán a los cruceros

La nueva normativa, derivada tras el 11-S de los acuerdos obtenidos en el seno de la OMI (Organización Marítima Internacional) para evitar riesgos por el terrorismo, contempla en primer lugar una análisis pormenorizado de la situación de los puertos y cómo se pueden ver afectados en materia de seguridad por el tráfico procedente de fuera de las fronteras nacionales.

En el caso concreto del puerto de Eivissa, las fuentes consultadas señalaron que las precauciones que se puedan adoptar por este convenio incidirán directamente en los cruceros procedentes directamente de destinos no españoles.

El citado código prevé directamente la aplicación de normas de seguridad en todos los buques dedicados a viajes internacionales, incluidos los barcos de pasaje sin distinguir a los que pueden navegar a gran velocidad. El código también hace mención expresa a los buques de arqueo bruto igual o superior a los 500 TRG y a las instalaciones portuarias que presten servicios a tales barcos dedicados a travesías internacionales.

El código recoge que tras el estudio de seguridad del puerto deberá clasificarse en una escala del 1 a 3 el grado de protección que debe exigirse. Sin embargo, las directrices generales que ya se barajan contemplan como lógicas la instalación de sistemas específicos para inspeccionar mercancías y equipajes, así como otros muy cualificados para la detección de cualquier arma o explosivo. Asimismo se cree oportuno la implantación de sistemas redundantes de comunicaciones y el aumento de controles de todo tipo.