«A este paso, estamos seguros de que todos nuestros niños acabarán en la cárcel, pero nosotros vamos a seguir defendiendo nuestro barrio y pidiendo ayuda para todos. Estamos desprotegidos por la policía, así que, por favor, no pongan mi nombre en el diario». Así se expresó ayer una mujer del céntrico barrio de sa Penya que estaba indignada después de que a una vecina le sellaran unos desconocidos las cerraduras de las puertas de su casa. «Es una represalia por denunciar la vergonzante situación del barrio ante el Defensor del Pueblo, pero no vamos a ceder», dijo la mujer.

«Las autoridades de la isla hablan de turismo, pero los turistas vienen a ver a sa Penya, porque es un barrio muy céntrico y se encuentran con un panorama tercermundista. No pedimos dinero para nosotros, pedimos dinero para el barrio, para que nuestros hijos no vean lo que tiene que ver en este lugar». Representantes vecinales asguraron que no van a parar y van a dar «mucha guerra» hasta que las autoridades no reaccionen y pongan remedio a la situación de este barrio. «Por fortuna existe internet y nosotros tenemos una web en la que denunciamos todo esto [www.sapenya.com] y así lo puede ver todos el mundo. Estamos dispuestos a llegar hasta el final para que dejen de gastarse el dinero en cosas como Michel Douglas y arreglen el barrio».