Estos son los argumentos que la representación legal del encausado presentó sin más ante la jueza Clara Ramírez de Arellano, responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa y magistrada que ayer mismo, minutos antes de este hecho, debía presidir la vista oral por este caso. La jueza, nada más ser informada, hizo entrar en la sala al facultativo, también citado para declarar, y le preguntó directamente si le conocía de algo. El médico negó tajantemente este extremo y luego mostró su sorpresa por los argumentos esgrimidos por el abogado de la defensa. Todo ello ocurrió sin que el acusado estuviera presente, ya que ni siquiera acudió al juzgado. La fórmula empleada por el letrado que defiende los intereses del residente holandés, que se enfrenta a cuatro años de cárcel por supuestamente golpear al médico y ocasionar destrozos en la unidad básica de Sant Josep a principios de mes, va a motivar una demora en las actuaciones.