La policía mantiene dispositivos de identificación y patrullas en las zonas conflictivas.

Un total de 22 detenidos por una treintena de delitos de los que se tuvo conocimiento y más de 300 identificaciones en una semana. Estas son las cifras globales de Comisaría que fueron analizadas ayer por sus mandos en presencia de la directora insular, Marienna Sánchez-Jáuregui. A estas cifras hay que añadir otra veintena de hechos considerados sólo como faltas.

Las últimas estadísticas de Comisaría revelan que en la ciudad de Eivissa se están produciendo semanalmente una decena de robos, una cifra ligeramente inferior a lo que ha ocurrido en otros inviernos, según estos mismos datos.

La policía tiene previsto mantener dispositivos especiales de fin de semana y mantener fuertes controles con patrullas.

Las últimas investigaciones sobre seguridad ciudadana se están centrando en aclarar el apuñalamiento del un ecuatoriano hallado por la Policía Local en la plaza del Parque, un atraco a mano armada en una tienda de la Marina y una sucesión de robos con fuerza en establecimientos y coches que bien podrían estar relacionados con la actividad de dos delincuentes habituales detenidos ya por la policía y que esperan ahora juicio. Los dos sospechosos, D.M.O.B., natural de Barcelona y de 29 años (30 antecedentes), y su compañero A.S.C., un ibicenco de 31, con 15 antecedentes, fueron detenidos por última vez tras un robo en un establecimiento en la calle Bartolomé Vicente Ramón. Se da la circunstancia que los dos acusados, ambos conocidos 'guardacoches' de la zona de es Pratet, habían adquirido momentos antes del asalto botellas en un bar cercano, recipientes que parecieron en el comercio que fue víctima del robo. Durante la reunión de mandos, a la que volvió a invitarse a la prensa, se sugirió contactar con el Ayuntamiento de Eivissa a fin de buscar fórmulas para sustituir a los 'guardacoches' de es Pratet, muchos de ellos sospechosos de delitos, por otras personas que pudieran realizar esta actividad. En otros lugares los ayuntamientos emplean minusválidos.