La mesa del tribunal, la semana pasada durante su última visita a la isla. Foto: MARCO TORRES

La mayor parte de los acusados por tráfico de drogas que comparecieron la semana pasada ante la Audiencia Provincial por casos ocurridos en Eivissa fueron condenados a penas que rondan los tres años de prisión. Las sentencias fueron dictadas después de que los propios acusado reconocieran los hechos y aceptaran con ello la pena ofrecida por el ministerio público. Diez de la veintena de causas previstas contra la salud pública se saldaron de esta manera. Al menos otros seis juicios tuvieron que suspenderse, sobre todo por incomparecencia de los sospechosos. Los acusados de esta nueva tanda de juicios correspondieron al siguiente estereotipo: persona joven de vacaciones en la isla y que fue detenida en zonas de ocios con pequeñas cantidades de estupefacientes con las que traficaba. Todos ellos demostraron ante el tribunal ser grandes consumidores.

Por contra a lo ocurrido esta vez, en la anterior visita de la Audiencia, la mayor parte de los acusados por drogas eran 'correos'. El tribunal tiene pendiente ahora la causa contra una joven mallorquina que desembarcó en la isla supuestamente con 800 gramos de cocaína. La sospechosa, que afirmó que la droga no era suya, se enfrenta a 8 años de cárcel. De igual manera, el tribunal debe decidir sobre dos hermanos italianos a los que la policía detuvo el pasado verano tras intervenírseles más de un kilo de cocaína y casi medio de hachís. Entre los dos se juegan 16 años de cárcel. La única absolución tuvo lugar después de que el fiscal retirara la acusación contra una pareja detenida en el aeropuerto. El fiscal pidió el cierre del casos al sopesarse la posibilidad de que la droga que ambos traían fuera para su consumo.